Chile está limitado por la cordillera de los Andes en casi toda su frontera del lado este, y esta famosa cordillera define a Chile en varios aspectos: geográfico, étnico, cultural y turístico.
Atravesando la cordillera (comenzando por el desierto de Atacama y terminando 4500 kilómetros hacia el sur en medio de la Patagonia) es posible encontrar una diversidad única de lugares, climas y ambiente.
A lo largo de estas montañas en Chile se cosecha diversos tipos de mieles abundante de floraciones totalmente nativas, las que se clasifican y luego se certifican como miel de montaña según la zona, altitud y latitud donde los apicultores ubican sus colmenas complementado con las características de los pólenes presentes en estas mieles.
Su producción se da a lo largo de un ambiente de transición entre un clima mediterráneo templado y un clima templado húmedo o lluvioso, lo que es ideal para una buena producción de miel.

Miel de montaña «Valles del Norte»
Libre de antibióticos | ✓ |
Libre de GMO no autorizados | ✓ |
Homogeneizado | ✓ |
Humedad | <18 |
HMF (mg/Kg) | <10 |
Relación F/G | >1,20 |
Glifosato | N.D. |
Diastasa | >20 |
Color | >60 |
Pólenes presente | Quillay, Raspberry, Azara |
Miel de montaña del Biobío
Libre de antibióticos | ✓ |
Libre de GMO no autorizados | ✓ |
Homogeneizado | ✓ |
Humedad | <18 |
HMF (mg/Kg) | <10 |
Relación F/G | <1,20 |
Glifosato | N.D. |
Diastasa | >20 |
Color | 45-55 |
Pólenes presente | Avellano, Diente de león, Hierba azul |